cutra

Es el mayor clamor de la ciudadania.

El efecto Moreno sigue causando estragos en el Gobierno, la opinión pública y en la población en general. A las denuncias ya conocidas se suman ahora dos polémicas decisiones, irracionales, y que ponen al Poder Judicial y al Ministerio Público en la picota y que de no tomarse medidas efectivas y radicales pueden generarle más cuestionamientos a este gobierno que quiere avanzar, pero no despega pot los problemas que parecen perseguirlo, aunque algunos de estos provengan del pasado.

La primera decisión fue la liberación de 42 detenidos que están sindicados como miembros de una banda del crimen organizado, denominada”los Monos de Quequepampa”, que tenía en vilo a todo el norte chico. Esto ha causado más que indignación en todas las esferas públicas del país. Entre los detenidos estaban dos policias en actividad. Esta decisión suena inverosímil, sacada de un mal chiste o, lo que es peor, nos muestra que la corrupción ha ganado terreno en todas las instancias del Poder, en las últimas décadas. Corrupción de seguro hubo desde tiempo coloniales, pero cómo ahora, difícil imaginarlo.

En este caso el Ministro Basombrío ya expresó su indignación. El Fiscal Superior, Jorge Chávez Cotrina, le sopló la pluma al Poder Judicial. La cabeza del sector Justicia, Marisol Pérez Tello, tiene por delante un inmenso reto: Reformar todo el Sistema Judicial y creo que tiene que ser desde la cabeza. Urgen cambios drásticos en el Poder Judicial, el Ministerio Público y el Órgano de Control de la Magistratura (OCMA). Confiamos en su consecuencia moral, su honestidad y sobre todo su capacidad para enfrentar el problema, pero nos queda claro también que se enfrenta a un “mostro grande” y que pisa fuerte. Y que vive entre nosotros hace muchísimo. En las medidas que se conocerán pronto, producto de las facultades delegadas, estará el éxito o fracaso en el intento. La mayor de las suertes y fuerzas señora ministra.

De otro lado, la segunda decisión polémica, resulta del día de ayer en el que el dominical Panorama hizo una grave denuncia: exactamente  173 procesados o condenados se encuentran con arresto domiciliario, de manera irregular, acusados por delitos como secuestros, extorsiones, violaciones sexuales y robo agravado, entre otros. Lo más grave, es que los supuestos custodios no se encontraban en sus puestos de asignación, ni siquiera cerca. Al parecer el sistema funcionaba con la mera recaudación de la firma del reo y, por lo demás, era perro suelto en plaza. Es decir, gozaban de amplia libertad para asociarse, planificar y seguir delinquiendo. ¡El colmo!  Y resulta verdaderamente  escalofriante y, de horror, frente a la inseguridad que vive la población. Alguien tomó esa decisión y tiene que responder por ello.  La policía, por su parte, también tiene responsabilidad en esto, así como en contra de ella se liberan a criminales. El Ministro Basombrío tiene un plan, y hay que darle un tiempo mínimo para evaluarlo.

Hay que ser honestos en reconocer que esta situación de alta corrupción no es exclusividad de este gobierno, ni del pasado, viene desde muy atrás. La corrupción es un flagelo enquistado en la idiosincrasia de la gente, como un tumor cancerígeno, y ha hecho metástasis, de ahí el dicho popular que reza “que robe, pero que haga”, y está enraizado desde los niveles más bajos hasta los más altos ámbitos del poder, ya lo hemos visto. ¡Vergüenza nacional!, ¿Hasta cuándo?

Pero es el gobierno de Pedro Pablo Kucynski quien, al parecer, se ha propuesto, con un estilo propio, diferente, esperanzador, acabar con esta lacra social que nos asola y que ha hecho cada vez más pobres y, a unos cuantos, muy ricos. Es hoy PPK, y no mañana.

Confiamos en Usted Señor Presidente, cuenta con un periodo de gracia muy corto. Hay demandas, hay descontento social, hay intereses también, y confiamos además que sus ministros darán pie en bola para luchar, eficazmente, contra la corrupción y el crimen organizado. Los peruanos tenemos claro que no hay varita mágica que pueda resolver esto en un tris, pero los peruanos queremos ver su decisión, su liderazgo y, sobre todo, su autoridad para empezar a reducir y a mermar estas lacras, que tanto daño le siguen causando al país. Estamos en esta lucha todos juntos.

foto-el-comercio

Foto: El Comercio