La semana que pasó ha sido caracterizada por una serie de hechos que podrían catalogarse, literalmente, de “mala leche”. EL término coloquial puede referir actitudes de mala fe o también como hechos de mala suerte, dependiendo de cómo se le quiera ver.
Y es que de mala leche se conoció que la empresa Gloria fue pillada, en Panamá, comercializando una leche que no es tal. Así es, una de sus marcas, concretamente Pura Vida, resultó vetada en el país centroamericano por haberse comercializado como leche evaporada cuando sólo contiene un 60% del producto vacuno. Como era de suponerse esto trajo cola en nuestro país también y los peruanos nos hemos sentido engañados por el grupo empresarial. Se pidió en el Congreso la renuncia del presidente del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la Propiedad Intelectual (INDECOPI) Ivo Gagliuffi. Las cosas, parece, no quedarán ahí.
De mala leche también se conocieron las conversaciones que habrían sostenido el Ministro de Economía, Alfredo Thorne, y el cuestionado Contralor General de la República, Edgar Alarcón Tejada, previo a la presentación del informe de Contraloría sobre el proyecto de construcción del aeropuerto de Chinchero por parte de la empresa Kuntur Wasi. Luego de verificarse, con peritaje incluido, que los audios grabados por una de las partes son auténticos y no han sido editados no quedaría otra opción que la renuncia de Thorne antes que sea interpelado y censurado en el Congreso. Sin embargo, el error de uno no borra las faltas del otro. Contralor y ministro deberán irse a su casa indefectiblemente.
Por cierto, esto hecho confirma que las prácticas “montesinistas” se siguen realizando en nuestro país desde las esferas del poder y exigimos terminar con esto YA. Las acusaciones han sido mutuas. El ministro acusó al contralor de haberlo grabado mientras Alarcón salió en súbita conferencia de prensa a desmentir el hecho. La pregunta del millón es: ¿quién ganaba más con esta grabación? Además, nuevamente Edgar Alarcón actuó más como un político que como un técnico y convocó a una conferencia muy bien montada donde pretendió victimizarse. Evidenció además sus ansias por aferrase al cargo y sigue reiterando que no renunciará..
Con mala leche para Alarcón la Comisión Permanente del Congreso de la República sesionó la semana que pasó para determinar si el Contralor es pasible de ser cesado por el Congreso. Las denuncias contra el Contralor son graves pues, como ya se ha dicho, ha faltado a su propia Ley Orgánica. La discusión se orientó en darle el “debido proceso” al funcionario público. No faltó la intervención de Héctor Becerril quien propuso llevar la discusión a la Comisión de Fiscalización, comisión que él preside, para determinar las responsabilidades. Craso error y desconocimiento del procedimiento Constitucional. Es la Comisión Permanente del Congreso la llamada a tomar una decisión con tan solo dirimir si la violación a la ley existió o no. Nada más. El fujimorismo tendrá dicha responsabilidad y veremos con qué rigor actúa en este caso.
Con mala leche la Sala Penal Nacional revocó la medida de prisión preventiva a Félix Moreno Caballero quien abandonó su celda en el penal de Piedras Gordas, en Ancón. La ciudadanía y la opinión pública se han manifestado en contra de la medida, pues se considera como una mala señal en la lucha contra la corrupción en el caso Odrebrecht. Además su ex socio y colaborador eficaz, Gil Shavit, habría dado información suficiente que acreditan la comisión de delitos por parte del Gobernador del Callao. ¿Hasta cuándo seguiremos viendo este tipo de resoluciones en el Poder Judicial? Mención honrosa para el abogado Eduardo Roy Gates, sin duda un personaje influyente en los medios judiciales.
De mala leche la congresista Patricia Donayre se enfrentó por el proyecto de ley de la Reforma Electoral con el presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, Miki Torres, acusándolo públicamente de seguir las consignas de su jefa Ana Vega, Secretaria de Organización de Fuerza Popular y brazo derecho de Keiko Fujimori, según se dice. A la congresista Donayre se le ha abierto proceso disciplinario y podría seguir el camino de su colega Yeni Vilcatoma. Este hecho demostraría que las cosas en la bancada naranja no son color de rosa, precisamente, como ya se ha percibido.
Para mala leche de los fujimoristas, por adición, esta semana “cremosa” se denunció también la pérdida del informe Kroll, aquel que no encontró cuentas de Alberto Fujimori en el extranjero. Cabe decir que este informe teje algunas hipótesis de cómo el líder histórico se habría valido de la mafia japonesa-La Yakuza- y de testaferros para ocultar su patrimonio dinerario y cualquier otro activo. No queda claro por qué los fujimoristas apelan a este recurso que no santifica a Fujimori, para nada.
Con mala leche para Nadine Heredia el pleno del Congreso de la República, luego de la presentación del informe de la Comisión de Fiscalización, determinó acusarla por presunta usurpación de funciones, falsedad genérica y encubrimiento durante el gobierno nacionalista. Recomendó a su vez acusar constitucionalmente a Ollanta Humala y dos ministros de su régimen. La pareja Humala Heredia está cada vez más arrinconada y cerca de ser inquilinos de algún penal. No creemos que la libren.
Para mala leche el presidente Pedro Pablo Kuczynski dijo, desde su gira por Francia y España, que la mayoría fujimorista actúa con saña y en un tono que no corresponde en una democracia. Esto en referencia a la interpelación que tendrá que afrontar, el próximo 22, el ministro del Interior Carlos Basombrío. Además, trajo nuevamente a la palestra el tema del indulto para Alberto Fujimori Fujimori. Estas declaraciones no han caído nada bien en predios anaranjados y como ya han adelantado algunos “connotados” de la bancada mayoritaria la censura a Basombrío sería inminente.
No nos parecería del todo justa la posible censura porque el jefe de Interior está haciendo todos los esfuerzo-al margen de algunos errores- para revertir la caótica situación de su sector, pero veremos si los fujimoristas están dispuestos a asumir el costo político. La varita mágica para cambiar, en el corto plazo, la situación de inseguridad a la que nos han llevado los últimos gobiernos, no existe. La situación nos ha desbordado y esto requiere de un proceso.
Como vemos la leche está cada vez más caliente y espesa, la nata aflora. El Gobierno deberá mover la cuchara con mucha destreza y delicadamente porque, de lo contrario, la leche se le podría terminar cortando o quemando. Estamos advertidos pues. Después, no lloremos sobre leche derramada.
Foto: Gestión