DIALOGOS

Pedro Pablo Kuczynski (PPK) recibió esta semana una carta de invitación de la lideresa de oposición Keiko Fujimori Higushi quien, ganándole la iniciativa, le propuso una reunión de diálogo para la próxima semana. La respuesta no se hizo esperar y conversarán el próximo martes, por segunda vez, en Palacio de Gobierno.

Lo interesante del coloquio es dilucidar qué se podrían proponer desde ambas perspectivas y qué se negociaría en este cónclave que la ciudadanía exige y el país requiere con urgencia. Los más optimistas piensan que esta reunión podría ser positiva, ya que podrían limarse las asperezas con el Congreso; otros pensamos que hay poco que negociar porque la agenda país de cada uno de ellos, son totalmente diferentes.

A nuestro entender a Keiko Fujimori poco o nada le interesa el consenso, de no ser así hubiese mostrado otros gestos a lo largo de este primer año de gobierno y, en rigor, habría dado indicaciones a su bancada en el Congreso para que demuestren otra actitud. No podemos soslayar también que ella ha estado ausente de la escena pública por largo tiempo, más allá de sus reuniones partidarias de los martes.

Las cartas de las que tendrá que echar mano PPK son de pronóstico reservado y se encuentra apremiado por las circunstancias, pues le han bajado tres ministros y la lista podría continuar, sin duda alguna. Sin embargo, dependerá de la estrategia que adopte el Jefe de Estado para poder revertir la situación adversa que atraviesa, desde inicios de su Gobierno. El margen para seguir cometiendo errores es cada vez más reducido.

Por su lado, Keiko Fujimori se encuentra en un momento no menos complicado. Una incuestionable pugna al interior de su partido, Fuerza Popular, la confronta con su propio hermano Kenji Fujimori. El congresista ha dado diversas y públicas muestras de oposición a cómo se está manejando el partido. Kenji, además, ha sido sometido a proceso disciplinario como lo hicieron con Yeni Vilcatoma y Patricia Donayre, pero él ha dicho de antemano que no renunciará, retando cualquier sanción que le pudiesen imponer su partido. Fujimori vs Fujimori: ¿alguien puede negarlo aún?

Volviendo a las agendas de cada uno. PPK tiene la urgente tarea de reactivar la economía, mostrar una frontal lucha contra la corrupción- algo que será seguido con especial detenimiento-, disminuir los altos índices de inseguridad, pues estamos desbordados, y dos quehaceres más nada menudos como lo son: por un lado, reorganizar un sistema de salud que está quebrado y colapsado y, de otro, una postergada revolución e inversión en la calidad de los servicios educativos que brinda el Estado, en todos sus niveles.

Todo esto sin tener en cuenta la compleja labor de ejecutar la «Reconstrucción Nacional con Cambios» para cientos de miles de familias que lo perdieron todo por causa del “Niño Costero”. Con certeza, no es un horizonte muy alentador para el presidente Kuczynski negociar bajo estas condiciones. Le será imperativo a PPK contar con una creatividad no mostrada hasta entonces, si desea sacar algún provecho de esta estéril reunión, desde nuestro modesto punto de vista.

De otra parte, hay quienes desde el Gobierno le están soplando al oído que otorgándole el “manoseado” indulto a Fujimori la situación podría tornarse distinta. Es más, piensan que el indulto es el arma para la conciliación con el partido naranja y no son plenamente conscientes que ello podría ser el comienzo del fin, si se mira de esa forma. Mucho cuidado con eso.

Un indulto, en este momento, podría resultar contraproducente. Con Alberto Fujimori libre, las dificultades podrían aumentar. Una “milagrosa” y súbita recuperación lo dejaría presto para entrar en la arena política nuevamente. ¿O alguien piensa que Fujimori irá a cuidar de sus nietos? Nosotros lo dudamos categóricamente. Sin embargo, precisamos que no estamos en contra de un posible indulto al líder histórico- como suelen llamarlo-, pero en contraposición a lo que piensa PPK creemos que justamente ahora, no es el mejor momento para hacerlo. Sería como perder, a priori, tu seguro de vida.

Además, para aclaración, no estamos en la calificación de “odiadores”, ni caviares, ni ideológicamente en la izquierda, todo lo contrario, pero somos principistas y vivimos los noventas, siendo testigos de cómo y cuántas veces se quebrantó el Estado de Derecho y se violentó la estabilidad jurídica a gusto del presidente autoritario, sin mencionar los delitos que cometió. Pero Fujimori deberá salir de prisión, inexorablemente, si se comprueba que su estado de salud es grave. En eso, estamos de acuerdo.

En otro punto, la crisis partidaria ha dejado a Keiko descolocada en su posición de ama y señora de la herencia fujimorista. Su hermano menor le viene quitando el protagonismo, pues al momento que ella hacía pública su carta de invitación al diálogo, Kenji tuiteaba en su cuenta y salía fotografiado con el ministro Basombrío y el director de la PNP. Esto, se dice, habría precipitado el proceso de disciplina del que es objeto hoy el imberbe y joven político. Por último, y en claro desafío, ha dejado entrever también que podría ser el candidato del fujimorismo para el 20121.

Este es el escenario bajo el cual enfrenta la ex candidata presidencial la pactada reunión. ¿Qué podría pretender ella al dialogar bajo estas circunstancias? Sospechamos que el indulto para su padre debería estar bajo su brazo, pero por lo visto hasta ahora y lo ocurrido con el proyecto del congresista Vieira, tenemos legítimas dudas que ella lo plantee. Su agenda es personalísima y la salida de su padre podría terminar por quitarle el liderazgo que pretende mantener.

Por todo lo expuesto, y sin querer ser ave de mal agüero, creemos que esta reunión no traerá nada concreto más allá de una sobre expectativa ciudadana y un aprovechamiento mediático para el que, a la postre, se explique mejor. Esta coyuntura que empezó de manera epistolar puede generar nuevos escenarios en el tablero político, en el cortísimo plazo.

Todo ello no deja de ser también paradójico, pues no se termina de entender que el fracaso de este gobierno es el fin de las aspiraciones presidenciales de Keiko, por lo menos para el 2021. La mesa quedaría servida para una propuesta radical y muy peligrosa para el país. La decepción en el sistema podría seguir escalando de manera geométrica y la situación social convertirse en una olla de presión. Ésa es la responsabilidad que implica este diálogo.

Por la gobernabilidad del país y el progreso que anhelamos todos los peruanos, que esto quede bien claro.

Fotos: RPP

KENJI RPP

carta de PPK