MONOS

El congresista Juan Sheput, vocero alterno del Gobierno, llamó primates armados a los fujimoristas en días pasados. Esta declaración parece haber encendido la mecha.

“Parecen monos con metralleta disparando a cuanto ministro camine por los Pasos Perdidos…” dijo literalmente refiriéndose al inclemente juego de interpelaciones diseñado por la bancada naranja en el Congreso de la República. Esto luego que la interpelación del Ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC), Martín Vizcarra, ocasionara su renuncia al Gabinete Zavala, de motu proprio. Una baja sensible, no cabe duda.

Respecto de la medida tomada no se entiende cuál fue la estrategia que adoptó el oficialismo frente a la coyuntura. El mismo Vizcarra apareció en un dominical anunciando que la adenda para la construcción  del aeropuerto de Chinchero no iba más y el contrato tampoco. El lunes por la mañana apareció al lado del Presidente anunciando su renuncia al cargo. Pensamos que el ministro no podía ya abdicar de la férrea defensa que hizo, durante meses, de dicha adenda porque estaba en juego su palabra y su verdad. Sostuvo permanentemente  y en reiteradas ocasiones que era un correctivo positivo, a pesar de admitir como lesivo el contrato inicial. Pero al final, desistió.

Además cómo quedaba el presidente, no olvidemos el ejercicio matemático en una “pizarilla” para demostrar que el Estado se iba a ahorrar más de 500 millones de dólares. La razón para continuar, en nuestro modesto parecer, es que el costo político para los fujimoristas hubiese sido muy alto de haberse llegado a la censura. Más allá de los cuestionamientos válidos que pudiera tener la controvertida adenda, el ex ministro del MTC gozaba de la simpatía ciudadana. Ello ganado por méritos propios en la conducción de la emergencia frente a «El Niño Costero» . En todo caso el Gobierno debió pelear desde el Congreso y en última instancia votar en contrario a la intencionada censura. Así Fuerza Popular tendría, para bien o para mal, la responsabilidad de haber enviado a Vizcarra a su casa.

Para colmo tres congresistas naranjas, representativos de este nuevo fujimorismo, como lo son Luis Galarreta- vocero oficial-, nada menos, Rosa Bartra-segunda vice presidenta del Congreso y el novel y aguerrido Daniel Salaverry rastrillaron sus armas para pedir, además, la renuncia de Martín Vizcarra a la primera Vice Presidencia. Este pedido no fue secundado en propias tiendas anaranjadas en su integridad, pues el mismo Kenji Fujimori, una vez más, alzó su voz disidente, invalidando esta solicitud. ¿Sigue evidenciándose que hay dos bandos en su interior?

Ya por añadidura Segundo Tapia soltó que invitarían también a Patricia García, Ministra de Salud, moción no confirmada aún. Por su parte Carlos Basombrío, jefe de la cartera de Interior, espera fecha cierta para su próxima interpelación y posible censura. Y ya como si todo este escenario, casi de coliseo romano, no fuese suficiente el Presidente del Consejo de Ministros, Frenando Zavala, pasaría también por las ametralladoras naranjas. El argumento que son otros partidos los que proponen dichas mociones no son válidos, ya que sin su avasalladora posición estas interpelaciones y probables censuras carecerían de sentido.

El Gobierno debe diseñar una estrategia creativa, pues van en desventaja, para defenderse de estos premeditados tiroteos. Es tan evidente el afán desestabilizador, amén de los gruesos errores, que de esta adversidad se pudo sacar ventaja. Pero no la ven o no la quieren ver.

Comentario aparte merece la próxima interpelación del ministro Basombrío, de quien no pretendemos hacer una insulsa defensa, para decir que más allá de algunos desaciertos es un ministro que ha trabajado y ha logrado desarticular algunas redes criminales, En los últimos tiempos no se recuerda a un ministro de ese sector con esos logros. No cabe duda que falta muchísimo por hacer y que la percepción de la ciudadanía sigue siendo crítica, con justificada razón. Pero hay que ser claros en decir que no existe la «varita mágica» para cambiar lo que por años no se hizo. El error de no reprimirse la infiltración del MOVADEF en la marcha de la CGTP, pues los primeros no contaban con autorización para dicha movilización, no se la perdonan. Y es que el miedo al regreso de los tiempos del terror ha sido el caballito de batalla del fujimorismo frente a la población desde siempre.

Finalmente se espera que  Bruno Guiffra, uno de los ministros de buen desempeño del régimen, tome la posta en El MTC en un momento harto complicado donde, como primera misión, tendrá que liderar  la tarea de la “Reconstrucción Nacional”, menudo encargo que tiene por delante. Por el bien del país, y sobre todo de los damnificados, ansiamos que replique una buena gestión en el intento, aunque de antemano sabemos que entra en una jungla poco hospitalaria.

La confrontación entre el Ejecutivo y el primer poder del Estado no se detiene y se podría estar escenificando, perfectamente, el largometraje “El Planeta de los Simios”, basado en la novela de Pierre Boulle en la que se desarrolla una feroz cacería llevada a cabo por una población de simios en contra una tripulación de humanos. Es como si los fujimoristas trataran de destruir y desestabilizar nuestro planetario político. En eso fueron especialistas en los noventas.

Así pues entre humanos y simios transcurren las disputas en nuestro variopinto Congreso . PPK deberá protagonizar y dirigir esta batalla como lo hiciera en la película el gran Charlton Heston, como el Coronel George Taylor, y no dejarse llevar por ideas particulares como las del Dr. Zailus y otros.  En estas escaramuzas no existen «Ziras» ni Cornellius  Sr. Kuczyinski, esa será la incesante condición que tendrá que enfrentar, lo que le obliga a probar que sí tiene la facultad del habla inteligente y la capacidad para vencer en esta misión.

No estamos en el «Planeta de los Simios» felizmente, pero estamos en el «Congreso de los Nimios». A no amilanarse.

 

BASO PAT ZAV

foto: América Tv

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