barco2

Como si se tratase del film “La tormenta perfecta”, el barco capitaneado por Pedro Pablo Kucynski se encuentra en medio del temporal y la borrasca, soportando el embate de las olas por todos lados. El efecto Moreno parece haberse convertido en la cola de un huracán que amenaza con hacer zozobrar a la frágil embarcación más temprano que tarde.

Tras el mensaje a la Nación dado por PPK, a proposito de las 5 medidas para enfrentar la corrupción, las cosas siguen poniéndose color de hormiga. El Pleno del Congreso autorizó ayer a la comisión de Fiscalización investigar al ex asesor presidencial Carlos Moreno. Algo innecesario a mi parecer, debido a que esto se encuentra ya en proceso de indagación y pesquisas en el Ministerio Público. Debemos respetar las instituciones.

A las renuncias de Villacorta y Labán, y la denuncia contra Gilbert Violeta- quien permanece en el ojo de la tormenta- se añade ahora una última acusación contra el vice Ministro de Agricultura en Políticas Agrarias, Juan Carlos Gonzales Hidalgo, nada menos que por colusión agravada. ¿Quién pone los filtros al Presidente? ¿Quién sirve de colador para evitar que se cuelen tantos gorgojos? Otro agujero en el casco del barco.

Así las cosas, parece ser que las denuncias seguirán cayendo como aguacero tropical sobre la endeble nave «ppkausa», sin que el Gobierno pueda hacerles frente con eficacia, hasta ahora. La firmeza, la respuesta rápida, la intransigencia frente a la corrupción y la buena comunicación, finalmente, son las acciones mínimas que debería tomar el Ejecutivo para sortear esta marejada.

A cualquiera se le puede colar una rata en casa, no es excusa, pero hay que exterminarla cuando se le descubre. Es momento de que el timonel de este barco dé mensajes claros y contundentes. Como sociedad, tenemos también la oportunidad de auto revisarnos, de sacudirnos de esta desidia, tan permisiva, que ha generado un espacio a la indiferencia o, lo que es peor, nos hemos vuelto condescendientes frente a la corrupción, cuando menos.

Esto es lo que pretendería lograr la dación de la ley de muerte civil, pero debe quedar sentado que, “per se”, no garantiza la solución al problema. Hace falta más que eso. Lo meramente punitivo puede no persuadir como se esperaría o crear el efecto contrario, a veces. Pero la ley debe darse. En eso estamos totalmente de acuerdo.

El congresista Becerril, presidente de Fiscalización, hoy auto enaltecido y con una inocultable actitud de regocijo, parece haberse convertido en el dios del trueno, Zeus, quien reinará durante la tempestad que trata de atravesar este gobierno y su gabinete.

El incendio ocurrido en los archivos del Ministerio de Salud (MINSA) es una muestra más de la indolencia social en su máxima expresión. Tres muertes inocentes producidas por la frivolidad que podría encubrir la actitud corrupta arraigada en nuestro país. La máxima sanción a los responsables, si se demostrase que este siniestro fue provocado. ¿Cuántas escuelas u hospitales se podrían hacer si se lograse combatir este flagelo de la corrupción?

Señor Presidente es ahora, y sólo ahora, que debe dar muestras consistentes de que Usted y su Gobierno quieren cambiar todo esto. El barco se inunda y usted ya tiene el agua en los tobillos ¡Achique, señor Presidente, achique!

bomberos

medida